miércoles, 21 de julio de 2010

Mañana despertaré a temprana hora

Correré y no tomaré café

Tendré los ojos en la pizarra

Los gorriones no me distraerán

No los dejaré


Pero por hoy moriré

Me estrellaré contra los autos

De un puente me arrojaré

Todas las pastillas

Que me mantienen seco en mi garganta acabarán


Mañana seré otro

Caminaré y buscaré

Ese aire que respiraré y amaré

Lo encerraré en un globo

No lo dejaré escapar


Pero hoy mi cabeza reventaré

El revolver en mi garganta pondré

En la bañera apareceré

Sin sangre ni drama

Solo la cuerda callada quedará


Y mañana otra vez a mi casa volveré

Contaré cuentos antes de dormir

A mis hermanos voy a defender

Pelaré las cebollas y las pondré a cocer

Para que a mediodía todos se sienten a comer


Pero hoy no sé que hacer

Para alzarme sin sentir tu mano

Para no llorar a cada rato

Para no arrojarme y regresar mis pies

A casa y descansar

Parte la cama y toma la mitad del colchón

Recoge las cortinas y deja una única silla en la mesa

Desprende la pintura, lleva contigo el color

Mientras yo miro la pared

Todo el ropero es tuyo

No dejes ni un espejo

Vacía la cocina

Arranca la vista del balcón

No usaré los manteles

Ni limpiaré los tapetes

Rómpelos, si así quieres pero no veré

Antes de irte compadécete de mí

Rómpeme las costillas y arranca mis pies

Corta mi cabeza y haz picadillo con mi vientre

Empácame en la maleta y no me dejes aquí

Prometo que no sangraré ni pesaré

Puedes dejarme en tu congelador y ahí me puedes mantener.