domingo, 13 de julio de 2008
No dices más
sábado, 12 de julio de 2008
Hay algo en mí que me convierte en piedra
Huyendo como un bastardo cobarde
Había agua y un laurel color de jade
No debiste abrir los labios
No debí dejar tus manos
Contaminarme
Comimos uvas y bebimos del vino
Tu nuez, iris y tus labios finos
Veneno frío tóxico y delirio
Púas, escamas en mi cuello tibio
No debí vendar mis ojos
No debí dejar tus ganglios
Contaminarme
No hay más que alegría cuando estás conmigo. No sé tú, pero en ese momento todo lo demás desaparece. Hasta la gente se desvanece. Solo pon tu cabeza en mi hombro. Los demás no importan. Quiero cuidar de ti. Eres tan frágil. Así que seré tu protector. Si tú quieres claro. Cuando no estás creo que no. Lloró si no me llamas. Sufro si no llegas. A veces dudo de lo que siento. A veces dudo de lo que eres. A veces creo que estoy enamorado por auto obligación. Pero es entonces cuando llegas. Y todo temor y miedo se va. Y cuando te vas vuelven a caer sobre mí. Como ahora. No estás. No llamas. No me escribes. Pensé ser un posesivo. Quizá lo soy. Pero no pido más que tu amor demostrado.
Hay algo en ti que amarra y que me quiebra
Hay algo en mí que me convierte en piedra
Huyendo como un bastardo cobarde
Había agua y un laurel color de jade
No debiste abrir los labios
No debí dejar tus manos
Contaminarme
Comimos uvas y bebimos del vino
Tu nuez, iris y tus labios finos
Veneno frío tóxico y delirio
Púas, escamas en mi cuello tibio
No debí vendar mis ojos
No debí dejar tus ganglios
Contaminarme
domingo, 15 de junio de 2008
Hoy me duele el estómago. Ahora que lo pienso no es raro, toda la semana me ha molestado; amanezco lleno, harto, feo. Así empieza un mal día. No tengo buenos, hay que hacer la observación. Los brazos de mi madre ya no alcanzan para cubrirme y ella siente su casa más vacía. Odio verla sola; últimamente el trabajo la ha hecho olvidar su soledad y solo de pensar el momento en que todo quede hecho y ella vuelva a casa me parte el corazón. Carajo, cuando sea grande quiero tener los cojones de mi madre. Me doy cuenta que ya no es la misma. Su piel lo indica. Yo también envejezco. Si me preguntan por mi vida dentro de 20 años responderé que no existiré para ese momento. Mi hedonismo no lo permite. Nunca tendré los cojones de mi madre. Mi novio dice que quiere tener una casa (suya, no menciono propiedad de los dos); mi madre con 5 años más que yo consiguió la suya. Me siento inferior por mucho a ella. Mi madre cumplió años ayer. Solo convivimos en la mañana antes de salir al trabajo. Cuando era niño solía oler su ropa para no llorar. Clavaba mi nariz en su pecho cuando llegaba y ella me preparaba fresas con crema. Cuando era niño me prometí nunca dejarla. Mi miedo ahora es que ella me deje a mí. Mi mamá cocinaba en calzones. Mi mamá eructaba en la mesa. Mi mamá lavaba los sábados en la mañana. Mi mamá maldecía cuando se golpeaba. Así era mi madre. Los años la han suavizado. Pero mi madre sigue siendo una cabrona. Cuando sea grande quiero tener los cojones que tiene mi madre.
Marihuana sin resaca
La lluvia cae y el fuego la seca
Tus ojos se abren y mi corazón late
Doble ración de infusión mate
Sales en la mañana y te duele la sien
El sol quema y tus ojos también
Cuando llueve demasiado todo se inunda
Cuando no estás lo inundas todo
Los químicos limpian y mi cantera necesita óxidos
Dentro de las pupas duermen mariposas
El verso dice más que mil prosas
Agua a presión contra ti
Respírame
Bébeme
Y verás que esta botella
Al campo de criquet te lleva
Para fundir tus paredes
Esta fragua
Una prisión que ofrece felicidad
Añoras credibilidad
Perdóname
Añoras cariño
Abrázame
Somos una mezcla decantada
Rivalidad enlazada
Anuda tus pensamientos
La urdimbre los unirá
Y tú nunca lo sabrás
Al final solos coral nos cubrirá
Nunca quise comparar
Esta pobre vida con el sol
Si la seda se va y la lana cae
¿Cuánto entonces nos tocará llorar?