sábado, 12 de julio de 2008

Hay algo en ti que amarra y que me quiebra
Hay algo en mí que me convierte en piedra
Huyendo como un bastardo cobarde
Había agua y un laurel color de jade
No debiste abrir los labios
No debí dejar tus manos
Contaminarme
Comimos uvas y bebimos del vino
Tu nuez, iris y tus labios finos
Veneno frío tóxico y delirio
Púas, escamas en mi cuello tibio
No debí vendar mis ojos
No debí dejar tus ganglios
Contaminarme

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